Para entender este proceso, se necesita saber cómo y dónde se realiza la optimización de la gestión del motor.
Esta optimización se efectúa básicamente de tres maneras dependiendo del año de fabricación del vehículo y del tipo de centralita que lleve:
1.- Mediante la interfaz de diagnóstico del vehículo (puerto OBD-II). (Vehículos a partir del año 2000).
2.- Mediante la programación directa del módulo de memoria que gestiona el motor. (Vehículos a partir del año 2000 que no permiten la programación por el puerto OBD-II).
3.- Mediante la extracción, reprogramación y reimplantación del módulo de memoria. (Normalmente vehículos anteriores al año 2000 y otros más complejos).
Esto quiere decir que el motor no se modifica, sino que se modifica únicamente la programación interior del chip responsable de esta gestión. Nosotros optimizamos el software original que se almacena en la unidad de control del motor. De esta forma, los datos originales no se pierden y, por supuesto, se vuelven a entregar al cliente.
Solamente las personas cualificadas son capaces de realizar un trabajo profesional usando todos los métodos de una forma eficaz y segura.
Los principales parámetros que optimizamos son entre otros:
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Punto de avance (Motor Gasolina)
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Ajuste del encendido (Motor Gasolina)
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Inyección combustible (Motor Diesel)
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Presión de la admisión
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Presión y tiempos de Inyección
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Reciclado de los gases de escape
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Gestión del turbo (Cuando se trata de un turbo a geometría variable, la centralita gestiona automáticamente en función de los nuevos parámetros)
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Limitadores de par
El resultado se convierte en un vehículo más agradable de conducir, más nervioso, con mejores aceleraciones y menor consumo.
